martes, 30 de noviembre de 2010

Por qué la gente se ríe si nombras a Hitler

Rodeada de noticias de deportes en "lo más visto", la historia del día hoy en El País es la entrevista a Dominique Brisby, presidente de Altadis. Quien no la haya leído debería hacerlo, porque los argumentos utilizados por Brisby la convierten en una pieza breve comparable a lo mejor de Mihura o de Jardiel Poncela, incluso podría pasar una de las gloriosas falsas entrevistas de Mi Mesa Cojea, el Garrofer o Jaime Rubio.

Que si la ley antitabaco española es sólo comparable a la de Bután, un país donde la gente va en burro. Que si deberían retirarla no por nosotros la industria tabaquera, sino por los bares, porque la gente comprará cervezas en el súper y se pondrá a beber en casa para poder fumar.

Que si lo debemos estar haciendo fatal como lobby y deberíamos ser más proactivos defendiendo nuestros derechos. Pero donde alcanza su culmen es al final:

P. ¿No tiene la sensación de que al final el fumador será considerado como un yonqui más?

R. En la historia del fumador, siempre ha habido personas que han estado en contra, como de las bebidas alcohólicas. Adolf Hitler, por ejemplo, fue uno de los personajes más radicales contra el tabaco. Pero pese a todos esos ataques, el hecho es que los fumadores van a seguir fumando porque disfrutan de ese placer.

Hitler. Va el tío y nombra a Hitler diciendo que era antitabaco. En internet no se puede citar a Hitler alegremente. Y no por sensibilidad histórica, sino porque como sabe cualquiera que haya sido habitual de un foro alguna vez, se ha nombrado tanto en vano que utilizarlo como parte de una argumentación es el peor error retórico en el que se puede caer. De hecho, existen dos leyes sobre la dialéctica on line basadas en el Führer:

1. Ley de Godwin. Fue enunciada por el miembro de la Electronic Frontier Foundation Mike Godwin en 1990, y aunque hablaba de las discusiones de la época en USENET sigue vigente. Dice que: "A medida que una discusión en línea se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno". En teoría, cuando en un hilo se detecta un Godwin la conversación debería acabar, pero la práctica dice que el jaleo sólo ha comenzado.

2. Reductio ad Hitlerum. Es una falacia del tipo "Si Hiter/los nazis apoyaban X, entonces X es malísimo", donde X puede ser cualquier cosa, incluido el vegetarianismo, que como todo el mundo sabe es algo despreciable porque Hitler era vegetariano. Le dio nombre Leo Strauss. (Vía @virgenyfurioso)
Pero no es sólo eso. Hitler en una constante en la cultura popular de internet, donde ha protagonizado un sinfín de memes, desde los gatos que se parecen a Hitler ('kitlers', por kittens + Hitler) hasta las parodias de El Hundimiento que significaron un verdadero dolor de cabeza para YouTube por problemas de propiedad intelectual. La Wikipedia le da un buen estudio al asunto en un artículo en el que también repasa otras manifestaciones como el cine o el arte.

Cachondearse de Hitler, igual que meterse con la pedofilia, es una forma más de enfrentarse a lo horrible. Supongo.

La última gran irreverencia sobre Hitler es Hipster Hitler, un cómic anónimo nacido en agosto que imagina la vida hoy día de un Hitler joven y moderno (un hipster es, en tres enlaces, esto más esto más esto). A los propios modernos, bastante odiados por cierto, les ha encantado y ya tiene hasta merchandising.

Y esta es, básicamente, la historia de por qué la gente se ríe cuando una tabaquera dice que Hitler era antitabaco.

PS: Me pasa @multimaniaco esta entrevista en la que Mel Brooks explica por qué se ríe del dictador, como judío y como autor de The Producers, donde aparece un inolvidable Hitler cantante y danzante.

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