domingo, 30 de enero de 2011

Una hermosa ciudad que hay que visitar

Una hermosa ciudad que hay que visitar

La ciudad de Arica está situada en el extremo norte de Chile, es conocida como "La Ciudad de la Eterna Primavera" por su agradable clima y excelentes playas que se pueden disfrutar durante todo el año.
Esta moderna urbe se ubica a 2.050 kilómetros al norte de Santiago y cuenta con un excelente servicio turístico como hoteles, residenciales y restaurantes. Sus playas son de fácil acceso, aguas tibias, aptas para baños, excursiones y la práctica de deportes náuticos, entre esas Playas están:

- Playa La Lisera: Ubicada a aproximadamente 2.5 kilómetros del centro de la ciudad.

- Playa Chinchorro: Ubicada a 2 kilómetros al norte de la ciudad de Arica.
Las características principales de Arica y sus playas es por su agradable temperatura tanto en el agua como en el ambiente ya que la temperatura del agua es de 20°C y la ambiental 25°C promedio.

El nivel de las playas es de pendiente suave por lo que son playas seguras y aptas para el baño.

En el sector costero es posible degustar platos en base a mariscos y pescados tales como lenguado, albacora, cojinova y pejerrey.

Que ver en Arica

La Plaza Colón situada frente a la costanera y el puerto, la rodean la ex Aduana, la Catedral de San Marcos y la Estación de Ferrocarril a Bolivia, todos declarados Monumentos Nacionales.

El Morro de Arica es un cerro desde el cuál se obtiene la mejor vista panorámica de la ciudad. Sobre él se encuentra el Museo Histórico y de Armas, abierto a todo público.

Museo San Miguel de Azapa situado en el valle de Azapa a 12 kilómetros de Arica, es el museo arqueológico más importante del Norte Chileno.

Para la entretención nocturna una alternativa es el Casino el cuál se encuentra abierto durante todo el año y se destaca su bella arquitectura del edificio.

Donde Ir a sus alrededores

A Tacna

Ciudad Peruana situada a 54 kilómetros de distancia, el recorrido puede sufrir alguna demora en el cruce de la Aduana del País vecino. Tacna cuenta con un activo comercio y una zona franca.

A Colchane por el Altiplano

Es recomendable hacer este circuito en dos automóviles, el trayecto atraviesa el altiplano, pasando por las aldeas de Guallatiri, Enquelga e Isluga y visitando el Salar de Surire y la Reserva Nacional Las Vicuñas.
Lago Chungará

Se encuentra a 191 kilómetros, se accede por una ruta pavimentada dentro del Parque Nacional Lauca, el bellísimo Lago está rodeado de imponentes volcanes. En el camino podrá visitar las aldeas coloniales de Putre, Socoroma y parinacota, además podrá visitar el Pukara de Copaquilla.

Derechos humanos: cayendo en palabrería hueca

Derechos humanos: cayendo en palabrería hueca

Los gobiernos occidentales estén menos dispuestos a asumir posturas públicas fuertes a favor de los derechos humanos. En cambio, adhieren al “diálogo” y a la “cooperación”.

A ningún gobierno le gusta enfrentar presiones públicas respecto de los derechos humanos. En estos días, su estrategia de elusión favorita es declarar una preferencia por el “diálogo” y la “cooperación” privados: una opción atractiva porque se da tras puertas cerradas. Lo triste es que importantes potencias occidentales han caído en esta trama. Reacios a que vuelen plumas y ávidos al mismo tiempo de ser vistos como que están “haciendo algo”, adhieren cada vez más al mismo subterfugio.

No hay nada inherentemente malo en el diálogo y la cooperación para promover los derechos humanos. Tiene sentido cuando un gobierno quiere demostrablemente respetar los derechos pero carece de los recursos necesarios o del know-how técnico. Pero cuando falta la voluntad política de salvaguardar los derechos, como ocurre a menudo, es necesaria la presión pública, tanto para declaraciones como para sanciones focalizadas.

El recurso exclusivo al diálogo silencioso y la cooperación se convierte en una charada diseñada más para apaciguar a los críticos de la complacencia que para asegurar los cambios. Y debido a que el diálogo silencioso y la cooperación con frecuencia se parecen al consentimiento, los activistas domésticos de los derechos humanos sienten indiferencia en lugar de solidaridad.

Los gobiernos occidentales siguen dispuestos a aplicar presión pública cuando la conducta de un gobierno es tan ofensiva que se impone sobre otros intereses, como en Irán, Corea del Norte, Sudán y Zimbabwe.

Pero en demasiados casos el cambiante equilibrio global del poder (sobre todo el ascenso de China), una intensificada competencia por los mercados y los recursos naturales, y la declinación de la posición moral de las potencias occidentales debido a sus propios abusos en el contraterrorismo han hecho que los gobiernos occidentales estén menos dispuestos a asumir posturas públicas fuertes a favor de los derechos humanos. En cambio, adhieren al “diálogo” y a la “cooperación”, no obstante su futilidad.

Un trasgresor clave ha sido la Unión Europea (UE). Se negó, por ejemplo, a avalar una comisión para investigar las atrocidades cometidas por la junta militar birmana.

La alta representante de la UE, Catherine Ashton, dijo esa vez: “Idealmente, debiéramos aspirar a asegurar un nivel de cooperación por parte de las autoridades nacionales”. Pero obtener esa cooperación de los militares birmanos sin otras presiones es un sueño de opio.

En Uzbekistán, que brinda una importante ruta de reabastecimientos para las tropas de la OTAN en Afganistán, la UE levantó las sanciones focalizadas contra aquellos responsables por la masacre de 2005 en Andijan porque, según dijo, las sanciones estaban “alienando” al gobierno e “interponiéndose en el camino a una relación constructiva”, como si ser amables con un gobierno que negó sus responsabilidades por la muerte de cientos de sus ciudadanos fuese más provechoso para cambiarlo que las presiones sostenidas.

La UE alude a temores similares de alienación al afirmar que los preocupaciones por los derechos humanos no debieran obstaculizar la vía hacia un nuevo acuerdo de cooperación con Turkmenistán, un país severamente represivo con grandes reservas de gas.

Los diálogos sobre los derechos humanos podrían tener cierto impacto si se ligan a puntos de referencia concretos y públicamente articulados. Pero tener que rendir cuentas por resultados concretos es precisamente lo que los participantes del diálogo quieren evitar.

En cambio, la UE ha sostenido que los puntos de referencia incorporarían tensiones en un diálogo y socavarían su rol como un “ejercicio de construcción de confianza”, como si el propósito del diálogo fuese promover buenos sentimientos más que el respeto por los derechos humanos.
Incluso cuando existen puntos de referencia, la disposición de la UE a ignorarlos perjudica su utilidad. Por ejemplo, la Comisión europea está buscando un acuerdo de asociación y cooperación con Turkmenistán, a pesar de que no se puede decir concebiblemente que el gobierno cumpla con las condiciones estándares de derechos humanos de un acuerdo como ese. ¿Cuál es el racional de la UE?

Un “compromiso más profundo” y un nuevo “marco para el diálogo y la cooperación”. En formas parecida, se suponía que las discusiones en torno del ingreso de Serbia a la UE iban a esperar iniciativas sinceras para arrestar al ex líder militar serbio bosnio Ratko Mladic. Ello no ha ocurrido, pero la UE aceptó iniciar de todas maneras las conversaciones.

Éste es un momento particularmente inoportuno para que la UE pierda su voz pública, porque los gobiernos represivos no han tenido inconveniente alguno para hacer oír las suyas, ya sea cuestionando como selectivos a los fiscales internacionales contra crímenes de guerra, elogiando la vía autoritaria china al desarrollo económico o avalando los indiscriminados asesinatos de civiles por parte de los militares de Sri Lanka.
El uso de la presión pública no impide conversar con gobiernos represivos.

La experiencia de Human Rights Watch muestra que el aguijón de la información pública, y el deseo de influir en ella, mueve a los gobiernos a una conversación más significativa. Si una organización no gubernamental puede relacionarse con líderes opresivos mientras habla sobre sus abusos, también pueden hacerlo los gobiernos.

El diálogo silencioso y la cooperación siguen teniendo un lugar cuando un gobierno abusivo muestra una voluntad genuina para reconocer violaciones a los derechos y se compromete a soluciones. Si no es así, la presión pública debiera ser la respuesta por default a la represión.

Defender los derechos humanos rara vez es cómodo. Pero si los gobiernos quieren proteger en cambio otros intereses, debieran tener la valentía de admitirlo, en lugar de esconderse detrás de diálogos sin sentido y búsquedas infructuosas de cooperación.

miércoles, 26 de enero de 2011

Hombre que hizo época


Hombre que hizo época

Un hombre que he respetado y admiro desde siempre aunque tengamos ideales y conceptos distintos de ver la vida, lo de la reforma agraria y temas con el cobre al Estado los apoyo completamente como seguidor de esas iniciativas, aunque no apoye la forma en que se hicieron algunas cosas de esos temas, valoro a este estadista de peso, no como su hijo que es "producto del marketing político" al igual que Bachelet y otros. Mi columna.

Se cumplen dos fechas emblemáticas en la existencia de don Eduardo Frei Montalva: 100 años de su nacimiento y 29 de su fallecimiento. Durante ese lapso fue abogado y periodista, destacado político, parlamentario, autor de numerosas obras y artículos de prensa y en el plano personal un cristiano practicante y patriarca de una familia a la cual amó como amó sus ideas y su patria.

Frei emergió como líder desde que ingresó a la Universidad Católica. Con un reducido grupo de amigos descubrieron la inagotable vertiente de la Doctrina Social de la Iglesia y, para llevarla a la práctica, decidieron levantar una opción política inspirada en ella pero sin sentido clerical. Hasta entonces los políticos chilenos no se habían identificado con el pensamiento social cristiano, iniciado con la Encíclica Rerum Novarum en la que León XIII abogó por una respuesta humanista cristiana a los problemas de los trabajadores.

Frei y sus amigos, organizados como Falange Nacional al interior del tronco conservador, fueron la primera expresión católica con sentido político que se midió con las proposiciones laicas o francamente revolucionarias.

Los jóvenes estudiantes con el tiempo devinieron en el actual Partido Demócrata Cristiano, creando un espacio político "más allá de izquierdas y derechas", emplazado en el centro de la sociedad chilena, con anhelos renovadores inspirados en el mensaje cristiano. Por cierto que hubo otros hombres y mujeres que iniciaron la siembra, pero Frei fue el más destacado y conocido en el país y en el exterior, particularmente después de su brillante desempeño como ministro de Obras Públicas en el gobierno del Presidente Ríos.

Este hombre fogueado, carismático, honesto y consecuente fue elegido Presidente de Chile y condujo los destinos del país entre 1964 y 1970, llevando a cabo un proceso transformador, equilibrado y profundo, verificado con pleno respeto del Estado de Derecho. Fue el gobierno de un estadista que realizó una "revolución en libertad", definida por él como "un camino para transformar las estructuras económicas y sociales con pleno respeto al sistema democrático, un método político nuevo frente a las viejas estrategias liberales o totalitarias".

Las obras están a la vista, incluso con sus carencias o fallas. Los resultados en educación, minería, industria, obras públicas, agricultura o relaciones internacionales así como las cifras económicas, enfrentan exitosamente cualquier examen objetivo.

Con todo, ninguna acción caló más en el corazón de Chile como la de haber otorgado dignidad a los trabajadores, a los campesinos, a los pobladores, a las mujeres. Muchos de ellos por primera vez fueron tratados como seres humanos y protagonistas de una historia que les pertenecía y a la que sólo miraban pasar.

Concluido su mandato, Frei quiso dedicarse a su íntima vocación: escribir, leer, pronunciar conferencias. El implacable combate ideologizado que entonces dividía a Chile lo llevó a retornar a la política activa, siendo elegido senador por Santiago y presidente de esa corporación.

Encabezó entonces una oposición racional, que se planteaba decididamente crítica al gobierno de la época, pero siempre abierta al diálogo que, lamentablemente, no fructificó.

El colapso institucional, del cual dijo "nadie puede proclamarse inocente", lo llevó a concentrar esfuerzos por la recuperación democrática, imbuido de una "profunda esperanza", recurriendo a la vía pacífica y contrario a toda violencia. Buscó integrar en el esfuerzo a "hombres y mujeres pertenecientes a las más diversas filosofías, credos religiosos y linajes que quieran cooperar con el bien común, con tal que coincidan con los dogmas fundamentales de una sociedad de hombres libres", pues siempre creyó en la convergencia entre los humanistas cristianos y laicos, sin perjuicio de sus diferencias no sustanciales.

Porque creía en el pluralismo de las ideas y confiaba en las suyas no tuvo inconveniente en cotejarlas lealmente con las ajenas.

Tuvo razón Cristián Gazmuri al señalar en la biografía de que es autor que la figura de don Eduardo Frei Montalva para el historiador se alza como un hombre que hizo época. Corresponde ese juicio respecto de quien ejemplarmente consagró su vida al "arte tan difícil y tan noble que es la política", según palabras del Concilio Vaticano II.

Las paradojas de la Concertación

Las paradojas de la Concertación

En La suma de todos los miedos, un filme dirigido por P. A. Robinson en 2002, se narra la historia del estallido de una bomba sucia en la ciudad de Baltimore, en un ataque perpetrado por nazis con el fin de provocar un conflicto nuclear entre Rusia y los Estados Unidos. De producirse esta conflagración tan temida por todos, las consecuencias serían devastadoras. Pues bien, desde la aprobación de la “gran” reforma educacional (que de “gran” no tiene casi nada) entre el Gobierno y una mayoría relativa de senadores de la Concertación, todos los miedos se han sumado en lo que concierne el futuro de la coalición.

A decir verdad, lo sucedido con la reforma educacional no debiese suscitar sorpresa, ya que desde hace años se observan profundas diferencias en la propia Concertación sobre cómo asegurar calidad revirtiendo el declive de la educación municipalizada.

Aún más: varios habíamos alertado sobre los riesgos de división e incoherencia involucrados en una reforma educacional promovida por el Gobierno; esto es, en un tema en el que la derecha es mucho más homogénea que la centro-izquierda. En el centro de esta controversia en la que se combinan confusiones, dudas y algo de ignorancia, lo que se juega son distintas concepciones de la educación pública.

¿Es pública la actividad educativa, sus mensajes y contenidos, independientemente de las características del sostenedor y de la propiedad del establecimiento en el que se imparte? ¿Basta que los recursos económicos sean fiscales para que la educación así financiada sea pública? O bien, ¿la educación es pública —municipalizada o estatal—, porque sólo allí se garantiza el cemento de una comunidad de ciudadanos, eso que se llama civismo y pertenencia a algo más importante que la familia?
Es a estas preguntas que la Concertación ha sido incapaz de responder de modo coherente, y es considerable el riesgo de que algo parecido suceda ante posibles reformas de la política pública de salud. En ambos casos, una oposición de centro-izquierda racional debiese orientar sus respuestas y su conducta legislativa nutriéndose de su propio programa de gobierno (que no existe), sin eludir el vago (pero real) deseo popular de reformas que es registrado por las encuestas de opinión.

La paradoja de esta suma de todos los miedos es que sólo un partido se encuentra sometido a un plan de pago indefinido de los costos del psiquiatra: el PS. La hemorragia de dirigentes sigue latente, puesto que en los últimos dos años han abandonado sus filas A. Navarro, J. Arrate, ME-O, C. Ominami y, hace poco, el diputado Aguiló.

La paradoja es que el desangre tiene lugar en la izquierda de la coalición, ya que por su derecha nada similar es siquiera imaginable (desde Schaulsohn hasta A. Zaldívar, un proceso en donde el retiro sin decoro de J. Ravinet debiese bastar para despejar la fantasía del gobierno de unidad nacional).

No tengo ninguna duda de que, para salir de este infierno concertacionista, la llave se encuentra al interior del PS, dada su condición de partido bisagra entre los socios. Llegó el momento de usarla, para lo cual es preciso aceptar la antipatía popular como dato y hacer oídos sordos a la denuncia gubernamental de una oposición obstruccionista (que no existe, ya que la mitad de los proyectos de ley han sido aprobados desde marzo del 2010, lo que sólo se logra con los votos de la Concertación).

Por torpeza propia, lo que queda es la sensación obstruccionista, explicable por la cacofonía entre las distintas partes de la oposición.

J. A. Gómez, el líder del radicalismo, no se equivoca al apurar los plazos y procesos mediante procedimientos que regulen las controversias, incluso amenazando con su propio retiro de la coalición; es decir, mediante el suicidio entusiasta.

Pero, al mismo tiempo, yerra en la estética del nuevo nombre de la coalición (una insípida “opción democrática”) y, sobre todo, en el itinerario, puesto que la nueva marca debe ser la consecuencia, y no el inicio, de un proceso refundacional que también debe ser explicado en sus formas, metas, obligaciones y derechos de las partes, y naturalmente en su contenido, del cual nadie habla.

Aterrizaje presidencial

Aterrizaje presidencial

Sebastián Piñera a punto de quedarse sin bencina, al límite del aterrizaje forzoso. Podría ser una metáfora, pero es literal: el Presidente sobrevolando en las nubes hasta la última gota de su estanque y el país observándolo atónito. Osadía y juego adolescente, quizá; obsesión de mirar al país desde las alturas, probablemente. En el fondo, una manera de entender la responsabilidad y el manejo de las cosas que de un modo ya reiterado llega demasiado cerca de quedarse sin combustible.
La crisis de Magallanes dejó al gabinete de los gerentes con el estanque vacío. La ausencia de empatía política terminó con la nave en el taller y con el imperativo de instalar repuestos. Fiel al vértigo, el piloto procedió con rapidez y puso asesores de cabina con muchas horas de vuelo. Los políticos llegaron de vuelta una vez más, para confirmar que la experiencia no se compra ni se arrienda.
El Gobierno tuvo que echar marcha atrás frente al descontento austral pero logró, pese a todo, un nuevo aire en su bitácora de navegación. El cambio de gabinete supuso una inflexión positiva para el Ejecutivo, alcanzar vientos altos que se vieron coronados por la aprobación de una reforma educacional que dejó a la oposición al borde de la caída libre.

El Presidente aterrizando su helicóptero en la carretera, en las cercanías de una comunidad semirrural que debe haber alcanzado a pensar en un capítulo de la cámara indiscreta. Pero el tema no es broma: Piñera exhibe las dificultades de una personalidad incombustible, su incapacidad para someterse a los rigores de una bitácora propia de un Jefe de Estado que, antes de cualquier obligación pública, debe partir velando por su vida y su integridad física.

Es cierto, su impetu transmite energía y vitalidad, pero también provoca inseguridad en los pasajeros. Las encuestas lo muestran ya con preocupante claridad: inquietud, desconfianza, problemas de credibilidad. Se ha dado incluso la situación atípica de que el piloto tiene mayores grados de desaprobación que su propio gobierno. Es algo a tener en cuenta y donde no es fácil echar mano.

La tradición presidencialista chilena exige cierta dosis de sobriedad republicana; es difícil sentirse seguro y confiado en manos de un piloto que está dispuesto a ponerse en riesgo a sí mismo como si se tratara de un juego de niños.

El ajuste de gabinete ya está hecho y habrá que esperar un tiempo para ver si la apuesta fue acertada. Lo que falta ahora es el ajuste en el estilo y en la conducción presidencial. El piloto tiene que mostrar su capacidad para dosificar el ímpetu y su aparentemente nula aversión al riesgo.

Gobernar un país no es salir a hacer turismo aventura. Exige hacer cosas probablemente poco
gratas para un «espíritu libre». Pero la gente necesita y requiere confianza. La imagen de un gobernante que se queda a medio camino sin combustible producto de sus propias desaprensiones no ayuda a retomar el rumbo.

Un Presidente tiene la obligación de hacer sentir a los pasajeros que no sólo sabe a dónde va, sino que ha tomado las medidas y las precauciones para evitar que la nave pueda desplomarse contra el suelo. Afortunadamente, este incidente puede ser usado todavía como una buena metáfora. Pero desde la antigüedad sabemos que no es bueno abusar de la diosa Fortuna.

martes, 25 de enero de 2011

La agonía de la Concertación: Un problema ideológico


La agonía de la Concertación: Un problema ideológico

Uno de los análisis más claros que he leído respecto a las ultimas encuestas viene, justamente de la trinchera de enfrente, desde las letras de Gonzalo Arenas, Diputado UDI, en el articulo La Agonía de la Concertación, publicado en el Mostrador.

En este artículo el foco de atención se encuentra en los grandes números, siempre pensando en la repartición futura del poder, económico y político, del Estado. Es por ello que este análisis se centra en explicar y consolidar la derrota de la concertación como un hecho cristalizado en los números.

Así, despejando la paja del trigo, y sacando la propaganda, indica, “La actual crisis de la Concertación se basa en una izquierda que no se siente cómoda en ella y en un centro que mira con buenos ojos a las actuales fuerzas de gobierno.”, sin esconder, además, las pretensiones de que: “una vez completada la renovación real de la dirigencia DC, podrán llegar a acuerdos importantes con los representantes del centro político chileno”.

Desde estas dos frases, Arenas lee desde los números una situación que sabemos que ocurre hace un tiempo, pero que no queremos ver. La mirada de una parte de la Concertación no se diferencia de la de la Alianza, y la otra, la de izquierda, No se encuentra representada en el Conglomerado.

Estos elementos no son novedosos, desde los muestreos mínimos de las conversaciones familiares hasta la aparición de los díscolos, la militancia concertacionista sabía que el tema de fondo es ideológico, aunque ya hace rato que asusta profundamente esta palabra.

Es ideológico, o si se quiere, eminentemente político, porque tiene que ver con la mirada acerca del mundo, una ética, un sentir, una forma de hacer las cosas, que por todos medios se ha tratado de desviar, de no definir, de homogenizar, durante nuestra historia reciente.

Durante veinte años se ha hablado de un arcoiris en el que cabían todos, que era tolerante y diverso. Sin embargo se transformó en una diversidad homogenizante, que cada día se indiferenció más de la mirada del adversario, hasta que dio lo mismo quien Gobernara. Aunque el slogan de campaña dijera lo contrario.

Sobre los presidenciables y el gobierno, ya se ha dicho algo y, en realidad, importa poco, los números dan para todo, y honestamente Piñera ha profundizado, sin límites por cierto, conductas y políticas instaladas por la Concertación, con lo cual se fortalece la idea de que acá hay un problema ideológico.

En la Encuesta CEP, al preguntar por las causas de la pobreza nos encontramos con que, si bien la mayor parte de las personas habla de la educación (54%), las siguientes menciones en relevancia son: la flojera y falta de iniciativa (49%) y los vicios y el alcoholismo (30%). Cuando se pregunta por las causas de que haya personas que tienen éxito económico, se repite la tendencia: nivel de educación alcanzado (46%), y todas las demás menciones se enfocan en características individuales como: iniciativa personal (46%), trabajo responsable (36%), etc.

Lo terrible es que la gran mayoría de los que contestan las encuesta, según muestreo, son precisamente pobres, con lo que queda de manifiesto un prejuicio que rompe con la realidad inmediata, puesto que seguramente casi nadie que contesta esta encuesta piensa de si mismo la flojera o falta de iniciativa; probablemente tampoco lo piensa mucho de su familia, tal vez la del vecino, o ese de mas allá que no tiene cara.

Existe en ellos la ilusión de que la iniciativa y un trabajo responsable pudiese transformarlos en personas exitosas, como si se pudiese trabajar más de las diez horas, que son las mínimas que las personas pasan entre sus trabajos y el transporte hacia ellos. O bien, como si hubiese un “trabajo”, como fuerza de trabajo, que pagara cientos, o miles, de millones al día.

Así, la misma encuesta, indica que la mayoría cree que: “debería premiarse el esfuerzo individual aunque se produzcan importantes diferencias de ingresos”, o que la principal responsabilidad por el sustento económico de las personas está en las personas mismas”, en oposición al Estado.
Preguntas tendenciosas, mal construidas, pero que indican una valoración simbólica.

Todos estos elementos son los verdaderos triunfos de la derecha, son los que permiten que hoy gobiernen, y probablemente mañana también, porque responden a su mirada del mundo. La derecha ha sido capaz de instalar en la población común su marco valorativo de las cosas, su mirada acerca del mundo, les ha traspasado sus ilusiones, y a veces abiertamente sus engaños.

Esto no es mérito solo de la derecha. Es un proceso que se ha dado a largo plazo, y del que el triunfo de Piñera es solo una manifestación. Este proceso se dio en los gobiernos de la Concertación -también en el gobierno de Bachelet- porque no han creído en una mirada más trasformadora que lo que lo pragmático permite, que siempre es poquito y “en la medida de lo posible”.

La Concertación no da cuenta de que tiene una mirada híbrida que no se diferencia de la de su adversario. No tiene una mirada de mundo, porque no cree más que en el mundo que le tocó vivir. Mira con desconfianza a los morochos del barrio como Venezuela, Ecuador, Uruguay, Bolivia, y el demoníaco Cuba. Su sino es la desesperanza, y el haber abandonado la transformación social por cómodos sillones que pensaron que nunca dejarían (aunque muchos de ellos no los dejaron: mire a Cortázar en el directorio de Canal 13, mire a Ravinet).

El diputado Arenas tiene razón: la crisis de la Concertación se basa en que la gente de izquierda quiere un conglomerado político que actúe en consecuencia, que defienda a los trabajadores, aunque no convenga(nunca conviene), que quiera transformar el modelo aunque genere inestabilidad (siempre se genera), que cuide el planeta y el patrimonio aunque sea malo para los negocios (siempre también lo es). Que tenga una mirada propia y diferenciada de la derecha; una mirada de izquierda.

El diputado Arenas tiene razón: hay un centro político que mira con buenos ojos a las actuales fuerzas de gobierno, porque entiende que hacen lo mismo que los otros y piensan que lo pueden hacer mejor. Más que mal, se les ha enseñado hace más de treinta años, a mirarse el ombligo y a rascarse con sus uñas.

"Se cogobierna con Piñera"

"Se cogobierna con Piñera"

Ayer, el teléfono del diputado y jefe de la bancada radical, Marcos Espinosa, no dejó de sonar.
Durante todo el día, varios dirigentes de la Concertación intentaron contener la molestia del grupo de parlamentarios de esa colectividad, que el miércoles anunció el congelamiento de las relaciones con el bloque opositor tras la aprobación de la reforma educacional.

La decisión -acordada horas antes de la votación durante un almuerzo entre los diputados y el presidente del PRSD, José Antonio Gómez- fue gatillada por el acuerdo suscrito entre el ministro Joaquín Lavín y el resto de los partidos de la Concertación. El pacto se selló sin la rúbrica del Partido Radical.

"Se tomó la decisión de cogobernar con Piñera, y nosotros no estamos disponibles", expresó ayer el senador Gómez, quien no sólo se limitó a cuestionar el pacto, sino que además exigió acelerar la creación de una nueva plataforma política.

"Existe la posibilidad cierta de que planteemos que hay que formar un referente ciudadano", dijo el líder del PRSD, cuyos cercanos adelantaron que la propuesta promoverá acelerar la apertura de la Concertación a otros partidos y organizaciones de la oposición. La idea es que la ofensiva sea formalizada en la tradicional reunión de jefes de partido del bloque opositor de los lunes.

La postura del PRSD choca con la posición del presidente de la DC, Ignacio Walker -quien ha rechazado la ampliación de la alianza política-, y a quien los diputados radicales responsabilizan como el principal impulsor de un acuerdo con el Ejecutivo, sin una decisión unánime al interior de la oposición.

"Cuando aparece un presidente de partido, como el de la DC, anunciando un acuerdo con el Gobierno sin el respaldo de uno de los partidos de la Concertación, eso es una falta de respeto muy grave", expresó el jefe de bancada, Marcos Espinosa.

En esa línea, los diputados de la colectividad -que ya anunciaron su marginación del comité estratégico de la Concertación y de la reunión de planificación de jefes de bancada- pedirán además a Gómez que impulse la creación de un "protocolo de acuerdo", que permita la "libertad de acción" en las decisiones adoptadas por el bloque opositor en el Congreso sin una posición unánime.

El próximo lunes, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRSD se reunirá para adoptar una posición política.

jueves, 20 de enero de 2011

UN AMOR QUE ME LLENA DE ALEGRÍA Y PAZ



















Hola mi amor para mi este día ha sido uno muy especial porque cumplimos un año juntos de amor, de alegrías, de pruebas fuertes, de caidas pero el amor pudo más y siento cada día que pasa que consolido mi amor hacía ti por eso te cuento quien soy de verdad como las confesiones del otro día o como cuando nos regaloneamos mutuamente cocinandonos o regaloneandonos, mandandonos mails o llamadas que nos aferran a que vamos por el buen camino en nuestra hermosa relación.

Tú sabes que quería pasar este día toda la tarde contigo, en la piscina y tomando sol pero el trabajo, los deberes y las responsabilidades son a veces primordiales como en este caso que lo entiendo y te apoyo y yo sé que tú también me hubieses apañado. Tienes que estar tranquila y disfrutar tu viaje al norte, te extrañare como nunca toda está semana que no te vea pero te estaré llamando o mandando mails como siempre, fisicamente no estaremos juntos pero espiritualmente y de corazón lo estamos siempre, relajarte todo saldrá bien cuando mañana te lleve al aeropuerto lo importante es que sea un verano que aprovechemos al máximo sobre todo tú mi amor con tu gente que la extrañas mucho, feliz por el FONDART que se gano tu hermano y sonreírle a la vida, no te preocupes porque tú hombre AMA MÁS QUE NUNCA Y ESTÁ SEGURO DE EL AMOR QUE SIENTE POR TI.

Eres una mujer hermosa, que amas a tus niñas, que te preocupas de los demás antes que de ti misma y eso me encanta porque tienes unos valores, principios y forma de ver la vida grandiosa, me late en este minuto el corazón de la emoción que siento por ti y en mi cabeza se me vienen los recuerdos y momentos lindos que he vivido junto a ti, gracias por permitirme amarte, conocerte y acompañarte en todo este tiempo y espero que por toda la vida, mi amor este en un pequeña forma de expresar mi amor y que me he acordado todo el día de ti y está semana que cumplimos un año de pololeo, mi amor apoyate en mi, sabes que te amo.
MI TOPITA HERMOSA, MI ACEITUNITA, MI ARDILLITA, MI MONITÉ LINDA. TE AMO Y TE EXTRAÑO.

MUCHOS BESOS Y ABRAZOS.

PD: Mi amor no te preocupes te llevo las dos copias de tu ticket de embarque para mañana, y hace un calor increíble, nos vemos en la tarde para darte tu regalo, besos, y tranquila mi amor todo saldrá bien en tu viaje.






Los "independientes"

Los “independientes”

En el momento actual, la Concertación descansa sobre los hombros de Michelle Bachelet. La última encuesta CEP deja en claro que ella es, por lejos, la figura política mejor evaluada de esta coalición. Pero este enorme activo será insuficiente para contrarrestar al oficialismo, sobre todo porque esta corriente ha descendido muy fuertemente en importancia política.

En nuestro país hace un buen rato que la gente no se identifica demasiado con las distintas tendencias. Sin embargo, no se puede olvidar que tan sólo cinco años atrás, un 38 por ciento de la población se identificaba con la coalición de centroizquierda. Ahora, en cambio, lo hace un dieciséis por ciento, una debacle desde cualquier punto de vista.

Es cierto que la Coalición por el Cambio no logra una identificación mucho mayor, pero ésta, o anteriormente la Alianza, siempre ha tenido que lidiar con la preferencia por la independencia que ha marcado a sus votantes. Y, aunque a regañadientes, ha logrado establecer un modus vivendi con ese mundo.

La Concertación, tradicionalmente agrupada en torno a los partidos, ha puesto poca atención a este fenómeno, pero todo indica, tal como ha sucedido históricamente en la vereda del frente, que una proporción importante de sus partidarios actuales o potenciales comienzan a sentirse cada vez más cómodos en las aguas de la independencia política. Frente a este nuevo fenómeno los partidos de la centroizquierda se sienten incómodos y no han encontrado una forma satisfactoria de lidiar con él.

La ex Presidenta encontró en algún momento el camino. Algo de su alta aprobación en el último año tiene que ver con esto. Eso sí, pasó los tres primeros años con niveles de aprobación muy modestos, incluso por debajo del 40 por ciento en algunos períodos.

Sólo una vez que levantó la mirada más allá de los partidos recibió las recompensas políticas de las que todavía disfruta. Por cierto, ayudó también la crisis económica venida del exterior que unió a la población detrás de su Jefa de Estado.

Pero los partidos concertacionistas siguen encerrados en sí mismos. No hay espacio para independientes. Durante el gobierno de Bachelet, Andrés Velasco mostró que esa condición, más que restar apoyo en las bases tradicionales de la coalición, sumaba. Un mundo más independiente no sólo “transpira” política.

Valora las buenas soluciones técnicas y un grado razonable de pragmatismo y consensos. Sin embargo, los partidos no le prestaron abrigo en momentos difíciles y si logró perdurar en el gobierno fue sólo por la voluntad presidencial. Los partidos no querían un independiente en las altas esferas y eso lo resintió parte de su electorado.

Precisamente, el atractivo de Enríquez-Ominami, para muchos votantes concertacionistas históricos, era su apertura al mundo “independiente”. Mientras esta coalición no logre encontrar su particular modus vivendi con esta nueva realidad sus posibilidades de reinventarse serán reducidas.

Poco importará que la aprobación a la forma en que Sebastián Piñera está conduciendo el gobierno sea de 44 por ciento. Es cierto que no es muy elevada, pero tampoco es demasiada distinta de la que han gozado, durante gran parte de su mandato, los últimos presidentes. Ha alcanzado ese nivel con obvias carencias personales, como su falta de cercanía, a la que la población terminará acostumbrándose.

Si a ello se une el hecho que las perspectivas económicas asoman auspiciosas, el escenario futuro está más cargado hacia un aumento de la aprobación de Piñera que a un retroceso. Además, a diferencia de los últimos gobernantes, tiene al frente una oposición muy debilitada y un gabinete donde varios de sus ministros aparecen con una proyección política interesante.

Por último, cabe suponer que gradualmente el relato del gobierno, su política comunicacional y el control político de daños, como ha ocurrido con administraciones anteriores, mejorarán con el paso del tiempo.

martes, 18 de enero de 2011

Le Dantec: un millón de dólares de "dignidad" del cargo

Le Dantec: un millon de dólares de "dignidad" del cargo

El Ejército justifica la compra de una casa por un millón de dólares para el Nuevo cargo de Jefe Estado Mayor Conjunto de las FFAA, aduciendo que el cargo posee una "dignidad" equivalente a la de un Comandante en Jefe institucional, según esta justificación debemos. ¿Podemos deducir, entonces, que todos los Comandantes en Jefe están viviendo en una casa fiscal que vale un millón de dólares?

Es vergonzoso por donde se le mire, pero también es muy grave el hecho de que los altos jefes castrenses (y a veces no tan altos) tengan excesivos privilegios propios de nobleza y monarquías europeas.

Es injustificable que generales o almirantes una vez que pasen a retiro sigan haciendo uso gratuito de autos y mansiones fiscales, además de personal de servicio como choferes, cocineros y mayordomos; personal cuyos sueldos son pagados por todos los chilenos. Si esto ya es injustificable para oficiales en servicio activo, es irritante y vergonzoso que oficiales en retiro sigan "disfrutando" de estos privilegios.

Más aún cuando en este país los militares no cumplen funciones más exigentes y esforzadas que las que cumple cualquier obrero, arquitecto, empresario, inclusive ministro o Presidente de la República.

Está de más decir que los sueldos de los oficiales han sido inmensamente mejorados, primero por Pinochet y después por los gobiernos democráticos. No estamos hablando de funcionarios públicos que viven en la absoluta desprotección; todo lo contrario. Es sabido que las FFAA cuentan con un sistema de salud y previsional mucho más beneficiosos que el de cualquier chileno común y corriente.

¿Qué tan "digno" puede ser un cargo que justifique la compra de una casa de un millón de dólares? ¿El trabajo de un obrero de la construcción es acaso menos digno? ¿Quién determina la "dignidad" de un cargo? Quizás tendríamos que preguntarnos cuál es la definición de "dignidad" que el Ejército posee.

El día a día de las FFAA aún sigue siendo un "misterio" para todos los chilenos, es inconcebible que estos militares aún sigan recibiendo privilegios de reyes y nobles, más en un país con tantas injusticias sociales y desigualdades.

Lo "siento" por el General Le Dantec que, al parecer, no podrá disfrutar de su "dignidad" de más de un millón de dólares.

Una bofetada a la democracia. Senadores designados a dedo.

Una Bofetada a la democracia. Senadores designados a dedo.

La democracia de un país se manifiesta en demostraciones como la participación de la ciudadanía en la construcción de la misma. Lo ocurrido con el cambio de gabinete este fin de semana mostró cuán atrasados estamos en la democracia. Más aun: la designación de dos senadores sin la aprobación de la ciudadanía, por mera decisión de fuerzas políticas, son una verdadera bofetada a la democracia.


















Los costos políticos que deben asumir los partidos apenas asumen un gobierno son muchos, pero no es razonable que estos costos deba pagarlos el país. O una parte de de éste, como la región de que eligió democráticamente a representantes que dejaron esa elección por una designación presidencial a un cargo, aun si una constitución arcaica y perdida en el tiempo permite que se designen a dedo a quienes, se supone, son representativos de la ciudadanía.

Los dos cupos que dejaron los hoy nombrados ministros Andrés Allamand y Evelyn Matthei serán ocupados por una designación de partidos. ¿Cuánto velaran estas personas que designen por las necesidades de quienes representaran en las zonas que fueron elegidos los salientes?

Debería abrirse el debate para que cada vez que senadores dejaran sus cargos por optar un cargo ministerial, esos cupos quedaran inhabilitados de ser asumidos por algún reemplazante designado.

Algún costo debería tener abandonar el cargo para el que fueron elegidos por el pueblo por un cargo ofrecido por un mandatario.

¿Es democrático que alguien llegue al congreso nacional por la designación a dedo de sectores políticos?

Extraña que pocos alcen la voz contra estas prácticas que, aunque establecidas en una constitución, no representan un país ni la decisión democrática de la ciudadanía. Esto nos vuelve a poner en agenda lo urgente de un cambio al tipo de democracia que se practica. Más aun, al tipo de constitución que tenemos.

La facilidad de dejar esto en manos de los partidos, sin ningún mea culpa o disculpa por parte de los ex Senadores y hoy Ministros Alamand y Matthei a sus electores, es casi una burla electoral y una falta de compromiso real quienes los eligieron para estar en el parlamento y trabajar desde ahí por ellos.

Estas señales demuestran lo lejos que se encuentran los políticos en la sintonía del país donde cada vez se aleja más la participación ciudadana y se golpea fuertemente la democracia en que vivimos, que ya casi es una retórica sin fondo ni verdad.

Columna sobre Magallanes: Divide y vencerás

Columna sobre Magallanes: Divide y vencerás

Está la escoba en Magallanes. En mis 25 años nunca había visto algo parecido aunque, obviamente, la gente con más años tiene su punto de referencia con el famoso puntarenazo (1984), una de las primeras reacciones colectivas públicas en contra de Pinochet. Para nosotros el alza al precio del gas ha concebido un remezón fuertísimo.

Pocas noticias ocurridas acá tienen repercusiones a nivel nacional y ahora tenemos hasta “rostros” de la televisión abierta haciendo despachos desde las calles. El tratamiento de la información desde la clase política ha sido sin cuidados ni buenas maneras.

Por ejemplo, la comparación de los consumos Punta Arenas v/s Santiago es irrisorio; si es por comparar podemos hacerlo con el resto de los productos de la canasta y vemos cómo vamos.

¿Sabe ud. cómo funciona el PIB regional sin ENAP y METHANEX? ¿Le gusta la baja cesantía? ¿Sabe cuánta es la migración de fuerza laboral? Los dichos del ex ministro Ranieri y la vocera Ena von Baer, aduciendo cierta comodidad en Magallanes que permite afrontar el alza, se condicen con la percepción del chileno medio sobre los magallánicos y hablan como si fueran santiaguinos comunes.

Detrás de esto hay un llamado al resto de Chile. “Los magallánicos nos estaban cagando…”, por ejemplo, caló en parte de la opinión pública y sobre todo en los sectores oficialistas. En base a esto, muchas críticas bajaron de nivel hasta decir “que la medida se justifica pero fue mal anunciada”. El desdén no tiene fin hasta ahora: a la mina San José fue la mitad del gabinete a sacarse fotos y para acá enviaron de carne de cañón al subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla.

¿Pero cuál es el problema? ¿Se va acabar el gas? Las proyecciones indican que durará 6 años y la medida paliativa es subir el precio a las personas para limitar la demanda. Pero qué logras con eso ¿que se termine en 7 años? Si se va acabar el gas, ¿por qué siguen llegando empresas privadas a Magallanes? Esa parte la explicó mucho mejor Nolberto Díaz en su entrevista.

Si esta fuera la peor crisis 2011 de Piñera, el desafío de difundir la ignorancia sobre Magallanes -con Matías del Río y Fernando Villegas como escoltas- yo creo que ha resultado un lamentable éxito. Ayer, la estrategia comunicacional continuó pidiendo que disminuya la violencia anunciando más violencia para aplacarla. Y eso que el movimiento es sumamente pacífico y los eventos son aislados.
Ahora el paso siguiente es, tal como ocurrió con el conflicto Mapuche y continúa dándose en Rapa Nui, criminalizar a los puntarenenses sin siquiera entender lo que estamos reclamando.

Las cifras y datos duros son elocuentes: se sube el precio domiciliario siendo que el consumo industrial privado lo supera ampliamente. Los descuentos y subsidios que hasta ahora benefician a las personas en Magallanes se compensan con una innumerable lista de desventajas de vivir aislados.

Este nuevo contrato afectaría peor a los consumidores de más de 1.000 litros, en donde el alza sería mucho más fuerte, es decir;hospitales, consultorios, escuelas, liceos y parte del comercio.

La energía eléctrica alla se produce con gas, EDELMAG (empresa eléctrica local, del grupo CGE), ya anunció que en invierno ellos tienen limitada la compra a GASCO bajo estos nuevos cambios contractuales, por lo que habría que compensar los generadores con Diesel.

Eso haría que, incluso, la cuenta de luz suba aún más que el gas. Tomen en cuenta que en invierno tenemos temperaturas bajo 0 y prácticamente no tenemos luz del día, por tanto el consumo de gas y luz es altísimo.

Todo esto bajo el discurso de Sebastián Piñera que nos quiere “cuidar de que no nos pase lo del salitre” y que esto es una medida “difícil pero responsable”. Un discurso que logra apalancar a buena parte del sector político (que apoya y critica sólo las formas) y ciudadano que alega que ellos no tienen subvención como nosotros que somos todos estancieros o petroleros que meamos oro. Yo estudié en Santiago y algunas personas allá me decían: “pero 5 lucas para ustedes no es nada”. Divide y vencerás.

Un año después

“Hace un año que yo tuve una ilusión…”, dice una famosa canción presente en los repertorios de muchos intérpretes latinoamericanos. Me nace evocarla.

Nadie cambia su gabinete si todo está funcionando bien. Si los cambios son menores, es que las fallas también lo eran. Si se trata de cambios mayores, entonces el problema era mayor.

Si además implica un cambio en la lógica política con que se constituyó el anterior gabinete —y la llegada de Allamand y Matthei así lo indican—, entonces la crisis era más sistémica y el cambio apunta a corregir no sólo las carteras con nuevo ministro, sino que también la marcha del gobierno en su conjunto.

Es el diseño original mismo lo inservible y creo que no sin dolor, así lo concluyó el Presidente.

No servía un equipo que presumía de técnico cuando la gestión de gobierno es necesariamente política. La crisis de Magallanes fue de gestión y despilfarró en ella un capital político que echará de menos. No tiene sentido debatir sobre la validez técnica de eliminar el subsidio al gas.

Si la medida se justificaba, el balance es peor. Es la ineptitud de transformar en realidad algo justo y los ejecutivos se miden por sus resultados, no por sus diagnósticos. En la crisis de Magallanes convergieron todas las insuficiencias del diseño original de gobierno.

No servía tampoco esa distancia con los partidos, con los parlamentarios y más en general con la gestión política. No es bueno menospreciar el esfuerzo colectivo. Varias cabezas piensan mejor que una, por brillante que esta sea; mejor aún si han tenido fogueo en la inhóspita jungla estatal y no sólo esas ilusiones infundadas de excelencia con que muchos llegaron.

A un año —un cuarto del período de gobierno— había ya demasiadas chapucerías y precipitaciones de mal final, como para seguir justificándose en las malas herencias recibidas. Era un gobierno “reguleque” y se imponía un cambio radical en él. Apostaría que la decisión presidencial será bien evaluada por la opinión pública.

Sin embargo, no basta con el cambio de algunos nombres para que las fallas se superen. Aunque suene a ironía, es necesaria una nueva forma de gobernar. Para no terminar en nuevos líos, es inevitable un diseño más colectivo, menos avasallador y omnipresente. Hay ahora cinco presidenciables en el gabinete.

Hinzpeter, Golborne, Lavín, Allamand y Matthei. La cancha de su carrera será el gobierno. Sus posibilidades dependen de que a éste le vaya bien. Serán activos en dotarlo de mayor profundidad política, tendrán voz más fuerte, reclamarán más diversificación mediática y no veo a varios de ellos tolerando pasadas al pizarrón o maltratos.

Parte de esa profundidad política supone también un trato distinto a parlamentarios y partidos, tanto de oposición como de gobierno. Ambos son indispensables para llevar a cabo las “7 reformas” anunciadas para este 2011, claves en la evaluación final de este gobierno.

La autocrítica tácita tras tan completo cambio de diseño en el gobierno tiene también efecto en la oposición. Para los derrotados es común ver a los triunfadores con un cierto halo de invencibilidad. Es el sentimiento de que lo hicieron mal, la resignación aprendida en que no pueden ganar.

Pues bien, ese halo de invencibilidad se ha debilitado. El cambio de gabinete deja manifiesto que es un gobierno que comete errores y da señas de discutible calidad en muchos ámbitos. Lo percibió la población. Lo reflejaron progresivamente las encuestas.

Hoy no solo el gobierno tiene la oportunidad de recomenzar. El futuro está más abierto. La Concertación puede ahora entender mejor que no sólo ella necesita superarse. Es más evidente que podría ganar el 2013. Pero eso supone dejar atrás la imagen de penitente autoflagelante absorto en discutir alianzas partidarias. Debe reconstruir su interlocución con ese pueblo que ella misma engendró y que en parte la abandonó, no por poco izquierdista, sino por ausencia de modernidad y de sintonía con sus nuevos sueños.

El cambio de gabinete abre, como dice la canción, nuevas ilusiones en todos.

2011, elaño de las reformas

En todos los resúmenes de 2010 se ha hecho énfasis en lo duro, difícil y acontecido que fue este año, dominado por la obligación del nuevo Gobierno de enfrentar desde el primer momento situaciones de urgencia que requerían de la total concentración y esfuerzo del Presidente Piñera y su gabinete. Algunos, de corto alcance temporal, como el exitoso el rescate de los mineros, y otros, como la reconstrucción, que lo acompañarán los 4 años de su mandato.












Al finalizar 2010, podemos reconocer que el Presidente Piñera ha logrado que la primera administración de centroderecha en llegar al Gobierno en décadas, construyendo una nueva mayoría política, está logrando gobernar sin mayores enfrentamientos y cumpliendo exitosamente en materia de crecimiento —recuperando el ritmo del 6%— y empleo, creando más de 300 mil el presente año.

En base a esto, resulta notable que el propio Presidente haya definido el próximo año, 2011, como el de las reformas, explicando lo que aparece como una carta de navegación de lo que espera termine constituyendo el sello de su gobierno: cambios profundos que provoquen una mejoría sustancial en la calidad de vida de las personas.

El inicio aparece asociado a la reforma educacional, impulsada con fuerza por el ministro Lavín, quien ha demostrado que es posible sacar adelante cambios importantes, aun con la oposición de grupos de interés como el Colegio de Profesores, y que incluso esto es posible con acuerdos que garanticen un apoyo transversal a las medidas.

El Presidente nos anticipa que esta reforma educacional es la primera de las reformas estructurales que pretende sacar adelante en materias tan importantes como salud, seguridad ciudadana, pobreza, empleo, modernización del Estado, profundización de la democracia. Y anuncia que los costos de popularidad en el corto plazo no lo preocupan, consciente de que provocar estos grandes cambios requerirá de todo su liderazgo y habilidad.

Todas estas reformas tienen en común el que apuntan a mejorar las oportunidades de salir adelante para las personas, y les dan la seguridad de contar con las herramientas para lograrlo, pero confiando en que el motor de todo es la propia voluntad de superar la adversidad y alcanzar un mejor futuro.
Aparece así detrás de esta carta de navegación un sello claro de lo que se puede esperar sea el gobierno de la Coalición por el Cambio: una decisión política profunda de ser un gobierno transformador, que provoque mejoras sustantivas en la vida de los chilenos, y de que sean estos cambios los que consoliden su mayoría política.

Está claro que esta apuesta requerirá de una persistencia y liderazgo importantes ante las críticas y la resistencia que el mismo Presidente anticipa, porque ninguno de los grupos de interés afectados por estas reformas dejará de defender sus privilegios y en esto sin duda contarán con la complicidad de algunos sectores de la oposición.

Pero la convicción a la que llega el Presidente al jugarse por ser un gobierno de reformas pareciera venir de un diagnóstico que le da continuidad a la pasada elección presidencial.

Allí él entendió e interpretó muy bien la necesidad de los chilenos de un cambio, de que llevábamos muchos años de estancamiento en temas importantes y que la oportunidad de alcanzar el desarrollo aparecía permanentemente postergada. Por estas razones, los electores provocaron este cambio, que finalmente lo llevó a él y a su coalición al poder.

PARTIDO RADICAL CONGELA RELACIONES CON ESCALONA

PARTIDO RADICAL CONGELA RELACIONES CON ESCALONA POR "GRAVES OFENSAS" A GÓMEZ

El timonel del Partido Radical dijo no esperar disculpas de su par socialista por impasse durante proclamación de Eduardo Frei como candidato único de la Concertación.
Por unanimidad la mesa directiva del Partido Radical decidió congelar las relaciones con Camilo Escalona, a la espera de que el senador asuma que cometió un error al encarar a José Antonio Gómez durante la proclamación de Eduardo Frei como candidato único de la Concertación para las elecciones presidenciales.

El vicepresidente de la colectividad, Fernando Meza, anunció que el PRSD participará en ninguna reunión donde esté presente Escalona hasta que se resuelva esta situación.
"El Partido Radical ha decidido congelar definitivamente la relaciones con el señor Camilo Escalona, nunca con el PS, nunca congelaremos las relaciones con las bases del PS, con quienes tenemos excelentes relaciones, pero no podemos tolerar la insolencia del señor Escalona con un presidente de un partido de la coalición de gobierno, que ha sido extraordinariamente caballero, deferente y correcto", dijo Meza.
El diputado dijo que la reacción de Escalona consistió en “graves y gratuitas ofensas” en contra del timonel radical, y que la propuesta de congelar la relación con Escalona nació de él, siendo acogida en forma inmediata y sin reparos, debido al profundo malestar que produjo esta situación al interior del radicalismo.
El congelamiento de las relaciones con el timonel socialista se mantendrán hasta que el senador PS reconozca "hidalgamente y pida disculpas a José Antonio Gómez, si no lo hace, pues las relaciones seguirán muy congeladas".
Consultado al respecto, el timonel radical dijo que respetaba lo resuelto por la mesa directiva en su carácter de decisión política, y que no esperaba disculpas por parte de su par socialista.
Meza había desmentido esta tarde en duros términos a Escalona, quien aseguró de manera categórica que no había insultado al presidente del PRSD en el cierre de las primarias anoche en Rancagua.
Las imágenes de televisión captaron el momento justo en el que Escalona comienza a hablarle al oído a Gómez y, tras ello, el senador radical se da media vuelta y encara a Escalona.
Hoy, el PS asegura que no insultó a Gómez, pero el diputado Meza, quien estaba a poca distancia del hecho e incluso intervino para separar a ambos presidentes, asegura que Escalona "no insultó una, sino repetidamente" a Gómez.

Tohá responde a Escalona: "Los tiempos de llorar y lamentarse ya pasaron"


El 17 de enero de 2010, tras 20 años y cuatro gobiernos concertacionistas, Eduardo Frei fue derrotado estrechamente en la elección presidencial ante el entonces candidato de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera.

Ayer, al cumplirse exactamente un año de aquellos comicios, y motivados además por las palabras de Camilo Escalona, -quien fue uno de los líderes del bloque durante la campaña y que afirmó a "El Mercurio" que "una larga lista de gente aún no asume sus culpas"- los jefes de partido del ahora conglomerado opositor reflexionaron en su primer año fuera de Palacio.

El líder del PS y vocero de la Concertación, Osvaldo Andrade, expresó que todas las opiniones referidas a la derrota de la coalición opositora "hacen sentido sólo en tanto nos sirva en lo que queremos proponer para adelante".

Escalona (PS) valora querella por muerte de Tohá y dice que ya no hay “quien defienda la Dictadura”
El senador del Partido Socialista (PS) por la Región de Los Lagos, Camilo Escalona, valoró la querella anunciada por el Gobierno por la muerte del ex ministro José Tohá, afirmando que ello demuestra que “ya no hay en Chile quien defienda la Dictadura de (Augusto) Pinochet”.

“Recogiendo la petición que le formulara el Senado a través de un proyecto de acuerdo y de otros sectores de la comunidad nacional, el gobierno ha informado que procederá a establecer una querella contra quienes resulten responsables por la muerte del ex ministro del Interior de la administración del gobierno de Salvador Allende, José Tohá González”, explicó el senador.

A su juicio, “esta es una decisión muy importante, que desde la oposición y más allá de las diferencias que tenemos con este gobierno, debemos subrayar, ya que reitera hoy que la dictadura de Pinochet es condenada por todos los sectores del país, incluida la derecha que participó de su propio gobierno dictatorial”.

El legislador de oposición recalcó el valor simbólico que sea un gobierno sostenido por la propia derecha el que toma la decisión de presentar una querella en contra de los criminales que atentaron contra la vida de José Tohá González, pone de manifiesto lo profundamente que ha cambiado Chile en los últimos 20 años”.

Según el senador PS, “gracias a la democracia hoy se establecido la verdad y el clamor de justicia abarca y se extiende por toda la sociedad chilena sin excepción alguna”, sostuvo.

En esa línea, el diputado por Puente Alto explicó que "no tiene mucho sentido que la autocrítica tenga un fin en sí misma. Hace sentido sólo en la medida en que es un insumo para lo que tenemos que proponer a la gente. Hay que reafirmar las cosas que hicimos bien y rectificar aquellas que no hicimos (...) para mea culpas no tengo tiempo".

En tanto, la presidenta del PPD, Carolina Tohá -y quien ocupó una de las vocerías en la fallida candidatura de Eduardo Frei en segunda vuelta- aclaró que el fracaso electoral "no significa una tragedia ni el fin del mundo".

Asimismo, la ex ministra invitó a los dirigentes de la Concertación a analizar "otra reflexión" al proceso ocurrido hace un año, en respuesta a las palabras del senador Escalona respecto a quienes ocuparon "responsabilidades decisivas" en el comando del senador DC, y que impidieron a la Concertación alcanzar un quinto gobierno.

"No sirve mucho enrostrarle a los demás la lección que los otros deben aprender. Cada uno tiene que hacerse cargo de su lección pero no con un sentido de recriminarnos sino en el sentido de construir hacia adelante (...) los tiempos de llorar y de lamentarse pasaron", comentó Tohá.

Es sólo un hombre

Es sólo un hombre

Al partir, embriagado aún por la victoria, el Presidente Piñera no quiso pares en el gabinete; figuras que dispusieran de una visión global, más esa misteriosa e indomesticable autonomía que otorga contar con un capital político propio. Eligió, en cambio, colaboradores traídos del mundo de los negocios, enfocados a realizar tareas específicas que él mismo les asignó, y a los que trataba igual como lo hacía con los ejecutivos de sus empresas: imponiéndoles metas como a escolares, controlándolos hasta el límite de la humillación, y negándoles cualquier reconocimiento para no despertar autocomplacencias.

Por lo que ahora se sabe, el ex ministro Ravinet se resistió a ese trato, que debe haber estimado indecoroso para alguien con sus pergaminos. Pero en su calidad de "invitado" (como él mismo se autocalificó), y después de haber abortado la idea de convertirlo en ganzúa de un quiebre en la DC, era poco lo que podía hacer frente a un "segundo piso" que actuaba como brazo armado de un Presidente omnipresente; hasta que ya el elástico no dio más, precipitando una crisis de gabinete.

Pero los problemas, dicen, jamás vienen solos. Las tensiones de palacio coincidieron con un fenómeno sin parangón, como ha sido la "toma" de Magallanes por el alza del gas, y el espectáculo de un gobierno que perdió el control del territorio y que debe parlamentar con los "pingüinos" a través de un obispo. Fue la estocada mortal a la "nueva forma de gobernar". Y así, lo que sería un mero cambio de personas, se convirtió en un rediseño del gobierno.

El nuevo gabinete tiene un significado: la incorporación de dos figuras políticas de peso, los senadores Matthei y Allamand. El Presidente sabe exactamente lo que calzan. Se iniciaron juntos en política, amasaron los mismos sueños, pero a diferencia del Presidente, ellos hicieron carrera en la cosa pública. Con ambos ha tenido conflictos severos, pues siempre han sido críticos de su individualismo y de su afición a traer a la política la lógica de los negocios. Allamand fue la primera voz de la Alianza en criticar públicamente el primer gabinete, y escribió un libro para que su tesis quedara impresa: este gobierno es de la Alianza, no de Sebastián Piñera. No hay que confundirse, entonces: Allamand y Matthei entran al gabinete como socios del Presidente, no como sus ejecutivos o subalternos. Ellos no se van a encandilar con su inteligencia o su capacidad de trabajo: lo conocen de sobra, y saben que esas virtudes pueden elevar catedrales, pero también hundirlos en el infierno. Ellos entran a co-construir, no a obedecer; a incidir sobre la marcha general del Gobierno, y no a ocuparse sólo de sus tópicos específicos.

Hasta el viernes el Presidente podía decir "el gobierno soy yo", y nadie se habría sobresaltado: todo giraba al ritmo de sus habilidades y sus humores. Ahora en cambio, los ministros (todos, no sólo los entrantes), pero también los partidos de la Alianza y sus parlamentarios, tendrán un peso más gravitante. El "Presidente-Sol" (o "Presidente-CEO": up to you) deja paso al viejo y denostado estilo republicano. En buena hora.

El Presidente está rodeado de un círculo íntimo que goza presentándolo como una mezcla de superhéroe y de niño travieso, y que en vez de advertirle o criticarlo, celebra sus errores y sus vicios como signos de sagacidad o extravagancia. El propio Presidente acaba de romper con eso que ya lindaba con lo grotesco, asumiendo con humildad sus errores, rectificando y, lo más difícil, cediendo poder. Nada de esto lo empequeñece, sino al contrario: lo ennoblece. Es sólo un hombre.

sábado, 15 de enero de 2011

Los Desafíos de Dilma Rousseff en Brasil

Superar la miseria, el analfebitismo, la pobreza, son factores fundamentales dentro del programa de gobierno de la presidenta Rousseff.

El 1 de Enero asumió como Presidenta de Brasil Dilma Rousseff, la primera mujer en investirse como Mandataria de uno de los países líderes de America Latina. Asume además con altas expectativas acerca de su gobierno. Una encuesta publicada por el diario Folha de Sao Paulo, señala que un 83% de los encuestados cree que el gobierno de “Dilma”, como se refieren a la Presidenta los brasileños, será igual o mejor que el de su predecesor, el Presidente Luis Inacio Lula da Silva, quien deja el gobierno con un 87% de aprobación.

Sin duda Dilma recibe el país en mejores condiciones de las que tuvo Lula el 2002. Entre los principales logros del Presidente Lula se encuentran la estabilidad política y económica que ha permitido que Brasil se encuentre entre las economías emergentes y con un destacado posicionamiento a nivel internacional. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos que hizo el Presidente Lula por una mejor distribución de los ingresos, por superar la miseria y la pobreza, por mejorar las instituciones políticas, Dilma aún tiene importantes desafíos que enfrentar.

Para que Brasil consolide su posición a nivel internacional, requiere de instituciones políticas más sólidas, y de un desarrollo económico y social que supere las desigualdades que han caracterizado al país. En términos políticos, el principal desafío de Dilma, será superar la posible sombra del presidente Lula, quien fuera su principal apoyo durante la campaña presidencial. Ella deberá darle su marca personal al gobierno.

Temas recurrentes que se presentan como retos a la gobernabilidad democrática en América Latina, como son la violencia y la corrupción, no están ausentes en los desafíos que deberá enfrentar Dilma. Dentro de las propuestas de su campaña están el fortalecimiento del sistema de seguridad y defensa, generando las herramientas pertinentes para erradicar la violencia asociada al crimen organizado, narcotráfico y la tan publicitada violencia social de las favelas en las principales urbes del país. La Presidenta ha puesto además un especial énfasis en el respeto de los derechos humanos, que sin duda constituyen uno de los principales principios que ha defendido en su historia pública y política. Así también, el desarrollo de políticas de defensa acordes a los desafíos internacionales que se ha propuesto Brasil. Por otro lado, el fortalecimiento del Estado de Derecho implica el control de la corrupción que se ha dado en distintos niveles del gobierno, y sobre lo cual Dilma deberá ser certera y firme.

Junto con la estabilidad política, es fundamental avanzar en políticas de educación y salud, que permitan acortar la brecha entre quienes tienen mayores oportunidades y los más vulnerables, para consolidar un sistema de políticas públicas acorde al nivel de desarrollo del país. Superar la miseria, el analfabetismo, la pobreza, son factores fundamentales dentro del programa de gobierno de la presidenta Rousseff. Ha propuesto importantes reformas para mejorar éste ámbito, lo que se considera estructural para la seguridad política y económica que el país requiere.

Junto con esto, avanzar en el desarrollo de la ciencia y tecnología, políticas de vivienda que disminuyan el déficit existente, el desarrollo urbano, del transporte y la infraestructura; así como la diversificación de la matriz energética, y el cuidado del medio ambiente. Los temas del petróleo y la defensa de la Amazonía son críticos en las ventajas estratégicas del posicionamiento internacional de Brasil.

Sin duda los desafíos son amplios y diversos. El que los brasileños hayan depositado sus esperanzas en Dilma para liderar este proceso no son menores. Los éxitos del presidente Lula da Silva permitieron abrir el camino a nuevos liderazgos políticos, provenientes de sectores de izquierda y centro-izquierda, del mundo de los trabajadores, de las mujeres. El gran apoyo que recibe al dejar su mandato, y la confianza en Dilma representan la esperanza de los brasileños, de manera transversal, de que es posible construir un país estable, con liderazgo internacional, sin miserias ni desigualdades. Por el liderazgo que Brasil ha alcanzado en América Latina, la influencia que pueda tener en el futuro su modelo de desarrollo es digna de observar.