martes, 2 de noviembre de 2010

Dila Rousseff gana en Brasil y promete "honrar el legado de Lula"

Emocionada hasta las lágrimas y con la voz entrecortada, la Presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, agradeció anoche ante sus partidarios a su mentor y padrino político, el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y se comprometió a "honrar su legado", luego de triunfar en la segunda vuelta presidencial.

"Haber aprendido con su sabiduría es algo que se guarda para toda la vida", dijo Rousseff desde un hotel de Brasilia, interrumpiendo su discurso a causa de su voz entrecortada y porque los militantes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) comenzaron a corear el nombre del popular Mandatario.

"Golpearé mucho a su puerta (...) sé que la encontraré siempre abierta", señaló Rousseff, quien en el balotaje de ayer obtuvo el 56% de los votos válidos contra el 43,9% del opositor socialdemócrata José Serra.

Con este resultado, Dilma marca tres hitos: desde el próximo 1 de enero será la primera mujer en llegar a la jefatura del Estado del país más grande de América Latina, alcanzará la cima del poder en su estreno en unas elecciones y será la única economista que logra el cargo en los 121 años de la república.

Pero esta ex guerrillera de 62 años, quien desde 2003 se desempeñó como ministra de Minas y Energía y del Gabinete Civil de Lula, sabe de sobra que nada de eso pudo haber sido posible sin el popular Presidente, a quien visitó anoche en el Palacio de Alvorada, la residencia oficial, para agradecerle personalmente. Lula se excusó de participar en las celebraciones, ya que ayer "era el día de ella".

Los militantes se volcaron anoche a las calles con entusiastas gritos y ovaciones, que contrastaron con la tranquilidad que caracterizó en general la jornada electoral, que ocurrió en medio de un fin de semana largo, lo cual mermó en parte la participación: hubo 21,4% de abstención, frente a 18,1% de la primera vuelta del 3 de octubre.

A pesar de que Lula descartó ayer su injerencia en la futura administración de Dilma -dijo que ella tenía que hacer un "gobierno con su propio rostro"-, en las calles el sentimiento era que Rousseff debía ser la continuadora del Mandatario. "Voté por ella, porque tiene mejor propuesta que Serra.

Además, va a continuar la obra de Lula en favor de los más pobres", afirmó Armando Derval, al salir del local de sufragios en Brasilia. "El país nunca ha estado tan bien como ahora", dijo, por su parte, Milton Carneiro, un ingeniero que votó por Rousseff. "Espero que las cosas continúen así".

Áreas clave

En su discurso, la Mandataria electa enfatizó que el gran norte de su gobierno será el "compromiso con la democracia, la estabilidad económica, la paz social, las libertades, la libertad religiosa y de culto y el respeto a los derechos humanos".

Analistas políticos consultados por "El Mercurio" delinearon los principales desafíos que tendrá la flamante Mandataria.

"Tenemos mucho que avanzar en las áreas de la educación y la salud pública. La desigualdad en Brasil es muy alta y, por lo tanto, tendrá que trabajar mucho en el área social", indicó Ricardo Ismael de Carvalho, cientista político de la Universidad Católica de Río de Janeiro.

"Mejorar la educación, en primer lugar, la reforma tributaria, en segundo lugar, recuperación de la capacidad de inversión de las empresas, en tercer lugar. Esas deberán ser las prioridades de la nueva Mandataria", añadió el analista carioca Geraldo Monteiro.

"No existe ninguna posibilidad de que un ex Presidente forme parte del gobierno. Ella (Dilma) tiene que hacer un gobierno con su propio rostro".

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