martes, 17 de agosto de 2010

Anarquistas desalojados de colectivos "okupas" se reorganizan en Recoleta

En una camioneta, un grupo de jóvenes "okupas" abandonó el colectivo "Sacco y Vanzetti" durante la tarde del sábado. Unas horas antes, la PDI había allanado el recinto e incautado una gran cantidad de material subversivo. Algunas de las cosas que allí quedaron, los anarquistas las colocaron en el vehículo y se dirigieron a una casa en avenida Valdivieso, en la comuna de Recoleta.

Cuando llegaron a ese lugar, una fábrica que hace dos años está tomada ilegalmente por otra célula antisistémica y que es conocida como "La Makina", éstos descargaron cajas y bolsas negras e ingresaron por un portón, que en ese instante era custodiado por unos punks .

"La Makina" sería uno de los refugios encontrados por los "okupas" desalojados en los operativos que concretó el fiscal Alejandro Peña, encargado de indagar los "bombazos" que han afectado a Santiago desde 2005.

En Recoleta, el municipio dijo saber de la existencia de la casa de calle Valdivieso. De hecho, se evaluó de manera positiva la presencia de los jóvenes porque los vecinos les tienen afecto y valoran el trabajo comunitario realizado. Sólo fueron cuestionados, según se dijo en la municipalidad, cuando estuvo allí la conocida actriz Úrsula Achterberg, detenida por hurto.

Antecedentes reunidos por la inteligencia policial revelan que los jóvenes anarquistas se están reorganizando en casas que siguen la misma corriente, en la víspera de la audiencia de formalización de cargos contra los 14 detenidos en las redadas policiales, que se efectuará hoy en Centro de Justicia.

El 11° Juzgado de Garantía de Santiago será trasladado de su ubicación habitual, en el piso 5 del edificio E, hasta una sala en el sector A del complejo. Si bien esta sección no está habilitada por completo, fue escogida porque allí no habrá público deambulando, lo que permite un mayor control a los asistentes.

Los subversivos serán imputados por los ilícitos de instalación de artefactos explosivos o incendiarios, y asociación ilícita terrorista (arriesgando una pena de hasta 20 años de presidio), bajo una rigurosa seguridad.

El tribunal ofició a Gendarmería y Carabineros para ampliar la dotación de personal en la sala y en las afueras del recinto, con el objetivo de neutralizar posibles desmanes y disturbios, como los ocurridos al término del control de detención de los anarquistas.

Son capaces de matar

Un informe elaborado por peritos de la PDI describe las características de los jóvenes anarquistas y de los colectivos en que interactúan.

El documento, que contiene los análisis de psicólogos, sociólogos y antropólogos, plantea que "los individuos mantienen una fuerte lucha por imponer su ideología". Se explica que viven en grupos de hasta 20 personas, cuyas edades fluctúan entre los 18 y 35 años. Por lo general, se trata de adolescentes que abandonaron sus casas y estudios.

La policía está alerta con la proliferación de focos anarquistas. "No reconocen la vigencia de las leyes que imperan en un Estado", señala el informe.

El análisis policial sostiene que "es posible identificar su vínculo con la comisión de acciones que van en contra de lo establecido, sin importar tener que matar para lograr el objetivo de lucha".

El caso del joven anarquista Mauricio Morales, muerto al intentar detonar un explosivo en la Escuela de Gendarmería, es representado como un modelo para los antisistémicos.

"El anarquista cree que todos quienes han seguido este formato de vida 'normal' son un enemigo porque se han hecho parte de un sistema corrupto", concluye el documento de la policía.

No hay comentarios: